¿Cómo está tu alma?

Salmo 131

1 Señor, mi corazón no es soberbio, ni mis ojos altivos;
No ando tras las grandezas,
Ni en cosas demasiado difíciles para mí;
Sino que he calmado y acallado mi alma;
Como un niño destetado en el regazo de su madre,
Como un niño destetado está mi alma dentro de mí.
Espera, oh Israel, en el Señor,
Desde ahora y para siempre.