Tres verdades que anclan una vida de oración
Salmos 46 NBLA
Dios, nuestro amparo y fortaleza
Para el director del coro. Salmo de los hijos de Coré, compuesto para Alamot. Cántico.
46 Dios es nuestro refugio y fortaleza,
Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
2 Por tanto, no temeremos aunque la tierra sufra cambios,
Y aunque los montes se deslicen al fondo de los mares;
3 Aunque bramen y se agiten sus aguas,
Aunque tiemblen los montes con creciente enojo. (Selah)
4 Hay un río cuyas corrientes alegran la ciudad de Dios,
Las moradas santas del Altísimo.
5 Dios está en medio de ella, no será sacudida;
Dios la ayudará al romper el alba.
6 Bramaron las naciones, se tambalearon los reinos;
Dio Él Su voz, y la tierra se derritió.
7 El Señor de los ejércitos está con nosotros;
Nuestro baluarte es el Dios de Jacob. (Selah)
8 Vengan, contemplen las obras del Señor,
Que ha hecho asolamientos en la tierra;
9 Que hace cesar las guerras hasta los confines de la tierra;
Quiebra el arco, parte la lanza,
Y quema los carros en el fuego.
10 Estén quietos, y sepan que Yo soy Dios;
Exaltado seré entre las naciones, exaltado seré en la tierra.
11 El Señor de los ejércitos está con nosotros;
Nuestro baluarte es el Dios de Jacob. (Selah)