Obrando por la ciudad

Jeremías 29:1-7

1 Estas son las palabras de la carta que el profeta Jeremías envió desde Jerusalén al resto de los ancianos del destierro, a los sacerdotes, a los profetas y a todo el pueblo que Nabucodonosor había llevado al destierro de Jerusalén a Babilonia. 2 (Esto sucedió después de salir de Jerusalén el rey Jeconías, junto con la reina madre, los oficiales de la corte, los príncipes de Judá y de Jerusalén, los artífices y los herreros). 3 La carta que fue enviada por mano de Elasa, hijo de Safán, y de Gemarías, hijo de Hilcías, a quienes Sedequías, rey de Judá, envió a Babilonia, a Nabucodonosor, rey de Babilonia, decía: 4 “Así dice el Señor de los ejércitos, el Dios de Israel, a todos los desterrados que envié al destierro de Jerusalén a Babilonia: 5 ‘Edifiquen casas y habítenlas, planten huertos y coman de su fruto. 6 Tomen mujeres y tengan hijos e hijas, tomen mujeres para sus hijos y den sus hijas a maridos para que den a luz hijos e hijas, y multiplíquense allí y no disminuyan. 7 Y busquen el bienestar de la ciudad adonde los he desterrado, y rueguen al Señor por ella; porque en su bienestar tendrán bienestar.