La seriedad del pecado requiere seriedad al pecado
Marcos 9:37-50
38 Juan le dijo a Jesús: Maestro, vimos a alguien usar tu nombre para expulsar demonios, pero le dijimos que no lo hiciera, porque no pertenece a nuestro grupo.
39 ¡No lo detengan! dijo Jesús. Nadie que haga un milagro en mi nombre podrá luego hablar mal de mí. 40 Todo el que no está en contra de nosotros está a nuestro favor. 41 Si alguien les da a ustedes incluso un vaso de agua porque pertenecen al Mesías, les digo la verdad, esa persona ciertamente será recompensada.
42 Si tú haces que uno de estos pequeños que confían en mí caiga en pecado, sería mejor que te arrojaran al mar con una gran piedra de molino atada al cuello. 43 Si tu mano te hace pecar, córtatela. Es preferible entrar en la vida eterna con una sola mano que en el fuego inextinguible del infierno con las dos manos. 45 Si tu pie te hace pecar, córtatelo. Es preferible entrar en la vida eterna con un solo pie que ser arrojado al infierno con los dos pies. 47 Y si tu ojo te hace pecar, sácatelo. Es preferible entrar en el reino de Dios con un solo ojo que tener los dos ojos y ser arrojado al infierno, 48 donde los gusanos nunca mueren y el fuego nunca se apaga.
49 Pues cada uno será probado con fuego. 50 La sal es buena para condimentar, pero si pierde su sabor, ¿cómo la harán salada de nuevo? Entre ustedes deben tener las cualidades de la sal y vivir en paz unos con otros.