Tres preguntas sobre el futuro I
Marcos 13:1-23
1 Cuando Jesús salía del templo, uno de Sus discípulos Le dijo: Maestro, ¡mira qué piedras y qué edificios! 2 Y Jesús le dijo: ¿Ves estos grandes edificios? No quedará piedra sobre piedra que no sea derribada.
3 Y estando Él sentado en el Monte de los Olivos, frente al templo, Pedro, Jacobo (Santiago), Juan y Andrés Le preguntaban en privado: 4 Dinos, ¿cuándo sucederá esto, y qué señal habrá cuando todas estas cosas se hayan de cumplir? 5 Y Jesús comenzó a decirles: Miren que nadie los engañe. 6 Muchos vendrán en Mi nombre diciendo: Yo soy el Cristo, y engañarán a muchos. 7 Cuando ustedes oigan de guerras y de rumores de guerras, no se alarmen; es necesario que todo esto suceda, pero todavía no es el fin. 8 Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá terremotos en diversos lugares; y habrá hambres. Esto sólo es el comienzo de dolores.
9 Pero ustedes, estén alerta; porque los entregarán a los tribunales y serán azotados en las sinagogas, y comparecerán delante de gobernadores y reyes por Mi causa, para testimonio a ellos. 10 Pero primero el evangelio debe ser predicado a todas las naciones. 11 Cuando los lleven y los entreguen, no se preocupen de antemano por lo que van a decir, sino que lo que les sea dado en aquella hora, eso hablen; porque no son ustedes los que hablan, sino el Espíritu Santo. 12 El hermano entregará a la muerte al hermano, y el padre al hijo; y los hijos se levantarán contra los padres, y les causarán la muerte. 13 Y ustedes serán odiados de todos por causa de Mi nombre, pero el que persevere hasta el fin, ése será salvo.
14 Pero cuando vean la abominación de la desolación puesta donde no debe estar (el que lea, que entienda), entonces los que estén en Judea huyan a los montes; 15 y el que esté en la azotea, no baje ni entre a sacar nada de su casa; 16 y el que esté en el campo, no vuelva a tomar su capa. 17 Pero, ¡ay de las que estén encinta y de las que estén criando en aquellos días!
18 Oren para que esto no suceda en el invierno. 19 Porque aquellos días serán de tribulación, tal como no ha acontecido desde el principio de la creación que hizo Dios hasta ahora, ni acontecerá jamás. 20 Si el Señor no hubiera acortado aquellos días, nadie se salvaría; pero por causa de los escogidos que Él eligió, acortó los días. 21 Entonces, si alguien les dice: Miren, aquí está el Cristo (el Mesías), o: Miren, allí está, no lo crean. 22 Porque se levantarán falsos Cristos y falsos profetas, y mostrarán señales y prodigios a fin de extraviar, de ser posible, a los escogidos. 23 Pero ustedes, estén alerta; vean que se lo he dicho todo de antemano.