En América Latina hay muchas personas cristianizadas, pero pocas evangelizadas. Es por esta razón que formo parte de un equipo que está plantando una nueva iglesia con el fin de poder ayudar a personas a entender, aceptar, y aplicar el mensaje del evangelio. ¡La plantación de iglesias es un proceso necesario si queremos que el evangelio profundice en las vidas de nuestra gente!
Sin embargo, eso nos lleva a un punto complicado. Es tan fácil —en medio de tanta predicación falsa, pastores abusadores, y congregaciones maltratadas— sentir que nuestra iglesia es la solución a todos los problemas de America Latina, o al menos de nuestra ciudad. Eso es una ejemplo perfecto de poner el carro delante del caballo.
Es importante que los plantadores de iglesias recuerden siempre comunicar el evangelio en los métodos que usan para plantar iglesias. Después de todo, es el evangelio que cambiará el corazón, no nuestros programas ni servicios dominicales. Si bien, esas cosas son necesarias, pero son medios para el evangelio, no el fin en si mismos.
Entonces, aquí hay tres cosas que siempre deberías de recordar al empezar una iglesia.