La semana pasada la Iglesia alrededor del mundo lloró por las vidas de nueve cristianos que fueron asesinados en la iglesia Emanuel A.M.E en Charleston, South Carolina. El asesino, Dylann Roof, fue capturado poco después, y aparentemente forma parte de un grupo racista. Él ahora espera juicio y ha sido visitado por los familiares de las víctimas, quienes le han ofrecido perdón y la oportunidad para arrepentirse. Realmente es un testimonio impactante de la gracia de Dios.
El sábado por la noche, mientras me preparaba para ir a la cama, vi las malas noticias de que nuevamente la Iglesia había sido atacada. Esta vez, mucho más cerca a mi puerta.
Durante un servicio religioso, hombres armados entraron a una iglesia evangélica en la zona 10 de Mixco, Guatemala, y empezaron a disparar a la gente. Los Bomberos Voluntarios reportaron que entre las víctimas se encontraron siete adultos y cuatro menores. Dos de las víctimas fallecieron y los demás se encuentran en estado delicado.
Una vez más, la Iglesia llora por sus miembros.