Iglesia Reforma

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Ceguera espiritual

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Ceguera espiritual Oscar Morales

Marcos 8:1-26

1 En aquellos días, cuando había de nuevo una gran multitud que no tenía qué comer, Jesús llamó a Sus discípulos y les dijo:  Tengo compasión de la multitud porque ya hace tres días que están junto a Mí y no tienen qué comer; y si los despido sin comer a sus casas, desfallecerán en el camino, pues algunos de ellos han venido de lejos.

Sus discípulos Le respondieron: ¿Dónde podrá alguien encontrar lo suficiente para saciar de pan a éstos aquí en el desierto? ¿Cuántos panes tienen? les preguntó Jesús. Ellos respondieron: Siete.

Entonces mandó a la multitud que se recostara en el suelo; y tomando los siete panes, después de dar gracias, los partió y los iba dando a Sus discípulos para que los pusieran delante de la gente; y ellos los sirvieron a la multitud. También tenían unos pocos pececillos; y después de bendecirlos, mandó que éstos también los sirvieran.

Todos comieron y se saciaron; y recogieron de lo que sobró de los pedazos, siete canastas. Los que comieron eran unos 4,000. Jesús los despidió, 10 y subiendo enseguida a la barca con Sus discípulos, se fue a la región de Dalmanuta.

11 Entonces salieron los Fariseos y comenzaron a discutir con El, buscando de El una señal del cielo para poner a prueba a Jesús. 12 Suspirando profundamente en Su espíritu, dijo: ¿Por qué pide señal esta generación? En verdad les digo que no se le dará señal a esta generación. 13 Y dejándolos, se embarcó otra vez y se fue al otro lado del lago.

14 Los discípulos se habían olvidado de tomar panes, y no tenían consigo en la barca sino sólo un pan. 15 Jesús les encargaba diciendo: ¡Tengan cuidado! Cuídense de la levadura de los Fariseos y de la levadura de Herodes. 16 Y ellos discutían entre sí que no tenían panes.

17 Dándose cuenta Jesús, les dijo: ¿Por qué discuten que no tienen panes? ¿Aún no comprenden ni entienden? ¿Tienen el corazón endurecido? 18 Teniendo ojos, ¿no ven? Y teniendo oídos, ¿no oyen? ¿No recuerdan 19 cuando partí los cinco panes entre los cinco mil? ¿Cuántas cestas llenas de pedazos recogieron? Doce, Le respondieron.

20 Y cuando partí  los siete panes entre los cuatro mil, ¿cuántas canastas llenas de los pedazos recogieron? Siete, Le dijeron. 21 Entonces les dijo: ¿Aún no entienden?

22 Llegaron a Betsaida, y trajeron a Jesús un ciego y Le rogaron que lo tocara.23 Tomando al ciego de la mano, lo sacó fuera de la aldea; y después de escupiren sus ojos y de poner las manos sobre él, le preguntó: ¿Ves algo?

24 Y levantando la vista, dijo: Veo a los hombres, pero los veo como árboles que caminan. 25 Entonces Jesús puso otra vez las manos sobre sus ojos, y él miró fijamente y fue restaurado; y veía todo con claridad. 26 Y lo envió a su casa diciendo: Ni aun en la aldea entres.